¿Se acabó lo que se daba?

Supongo que a día de hoy es por todos sabido que el Madrid está ya a siete puntos del Barça. Aranda se convirtió en un killer -para regocijo de mi equipo de Comunio-, Camuñas se vistió de Xavi y Ricardo mereció la beatificación. El Madrid salió al campo sin pretensiones de tocar el esférico, confiando en un equipo sólido atrás y en la pólvora arriba, como siempre.

Sólo que esta vez no salió Xabi Alonso. A este le sustituyó Lassana Diarra, que tiene cabeza sólo en un sentido de la palabra. A los 5 minutos ya llevaba una amarilla, y no es la primera vez que le pasa. Khedira lo hace bien como escudero de Xabi, liberándole de sus responsabilidades defensivas, pero es una madre organizando el juego. El Madric se partió en dos. Otro problema fue el desgaste de los interiores merengones, que corrían que se las pelaban al principio de temporada y a los que la mala gestión de la plantilla de Mou ha pasado factura. Di Maria y Cristianín están más quemaos que el cenicero de Jesús Quintero. Los cambios fueron ya el recopetín: un Kaka' que no es más que una sombra de lo que fue, un Xabi Alonso griposo y un Adebayor que llevaba sin ver una pelota dos meses. Y Granero y Pedro León en el banquillo, con las garraficas...

Siete puntos. Siete puntos a falta de media liga no son necesariamente escandalosos. Lo que hace escandalosos esos siete puntos es el juego de el mejor Barça de la historia. Con una defensa atenta, un medio del campo donde destacan un Iniesta goleador y un Busquets que no para de crecer -de Xavi no hace falta decir nada- y una delantera que ha sabido adaptar a Villa y lo ha puesto a jugar junto a Messi y un Pedrito que no para nunca de correr. Un Barça en que seis hombres presionan al rival en su campo y que consigue posesiones del 70% partido sí, partido también, un Barça que lleva nueve manitas en lo que llevamos de temporada...

¿Son realmente siete los puntos que separan Madrid y Barça o son más?. ¿Hay liga?