Del Bosque, ¿carajillero o genio?

Del Bosque es la persona, con el permiso de Torres, que ha recibido más críticas durante este Mundial de fútbol. Todos pensábamos que a este hombre le tocó el título de entrenador en la feria y que tuvo la suerte de entrar en el Real Madrid con un Zizou extraterrestre que ganaba él sólo los partidos; todos pensábamos que no podía llenar el hueco que ocupaba nuestro querido, entrañable y cascarrabias Luís Aragonés. Pero míranos ahora, en la final del Mundial, escribiendo una nueva página para la historia del deporte nacional.



Este señor ha ido tomando decisiones que han sido duramente criticadas por los aficionados. "¿Busquets seleccionado? Pero si es un manta!", "¡¿Pedrito?! ¡Anda ya!". Con la convocatoria de los jugadores el amigo del bigote se la jugó y le llovieron críticas por convocar a jugadores como Busquets y Pedrito; jugadores que hoy en día me parecen indispensables -el primero- y súper eléctricos -el segundo-. Curiosamente, Navas, que se suponía que iba a ser la revolución en la selección y cuya convocatoria nadie cuestionaba, se ha quedado en nada. Un punto para el pseudo-clon de Krusty el Payaso.

El doble pivote defensivo también ha sido duramente criticado -me incluyo- y está dando unos resultados impepinables: cero goles encajados en los últimos tres partidos. Esta claro que Marquitos Senna era el jugador más pepino que teníamos para destruír el juego -me atrevo a decir que hacía lo que Xabi i Busquets juntos-, pero estos dos cumplen su papel; Busi como un destructor más puro y Xabi como un segundo organizador (¡qué cambios de orientación, por Theos!). Me atrevo a decir, sin miedo a equivocarme, que este doble pivote defensivo ha sido una de las claves del mundial. A día de hoy los dos están a altísimo nivel y me parece incuestionable su titularidad, y ojito con Busquets, que tiene 22 años. Otro punto para el Pinocho de los Señores Potato.

Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando alineó a Pedrito -aquí también me incluyo- en la semifinales contra Alemania y finalmente se convirtió en uno de los mejores jugadores del partido, prácticamente el único que generaba rapidez en las contras y desbordaba en el uno contra uno, además de ser un constante dolor de cabeza para Lahm, al que no dejó de incordiar en todo el partido. Si hubiera convertido ese segundo gol o hubiera asistido a Torres probablemente hubiera sido el hombre del partido. Otro puntazo para el bulldog humano.

Y ahora la final contra los Holandeses, que tienen un equipo menos sólido que los alemanes pero a un Robben y un Sneijder enchufadísimos que nos pueden amargar el verano. ¿Qué haremos para pararles? Seguro que Del Boque nos sorprende y, después de que le llamemos borracho y burro, acabe teniendo razón. ¡Aupa Del Bosque!