Chachigrupos: Pavlov's dog.

En primer lugar, quiero pedirle perdón a Pelufín por si quería él hacer el Chachigrupos de este mes, pero entre que no me ha dicho nada -ni yo tampoco a él, pero bueno-, que incomprensiblemente estoy más ocioso en los momentos críticos del curso y que ahora mismo estoy engoriladísimo escuchando este pedazo de discarracaco, quiero escribirlo yo.

Esta entrada es una reivindicación a esos grupos que sin tener guitarras pesadas, voces graves y mil bombos te hacen vibrar como nadie, esa música en que el teclado te cala el los huesos y el violín te provoca orgasmos estéticos. Esos cafelillos rockeros -término genial que tomo prestado de José Luís Salas- que consiguen motivarte y hacer que no puedas parar de moverte. Grupos donde el cantante y su voz son un sello inconfundible que encaja perfectamente en aquéllo que la música que transmite y que te la hace tan sumamente especial e irrepetible.



Buah, es que me vuelve loco y cuando me doy cuenta estoy con los pelos por delante de la cara, convulsionando al ritmo de la batería y cantando en falsete mode. Y dando bastante pena, todo sea dicho.

Escuchad este disco. Haceos el favor.