jueves, 28 de julio de 2011

Procrastinando.

Asumámoslo, el verano es la época del año en la que más nos tocamos los huevos. Da igual que al acabar exámenes nos propongamos cosas provechosas que hacer, mientras vislumbramos todo el tiempo que se presenta ante nosotros: nos tocamos los huevos. Omitiendo a Guillem y a Sales, que son los únicos de por aquí que están intentando levantar el país, los demás estamos procrastinando.

(Aprovecho para enlazar esta imagen, que encontré en El espíritu de los cínicos, uno de mis blogs de cabecera. Altamente recomendable)

Bien, voy a intentar hacer un repaso sobre algunas de las cosas en que estoy perdiendo el verano. Las dividiré en tres apartados: series, videojuegos y literatura.

Series.

Actualmente estoy siguiendo tres series: Las nuevas e inesperadas aventuras de Enjuto Mojamuto, Falling Skies -recomendada meses atrás por el tito Euge- y, por fin, Breaking Bad. Todas en lunes, tócate los cojones. Omito Fringe porque me parece una copia mala de Expediente X y la tengo aparcadísima.

Falling Skies empezó bien, se convirtió en un coñazo de aúpa y ahora se está rehaciendo. Me recuerda mucho a The Walking Dead, tanto por el argumento -del que carece o, que en todo caso, puede recumirse en una palabra: sobrevivir- como por los personajes, planos como un encefalograma de Belén Esteban. No se si todos coincidimos, pero el prota y sus hijos pueden irse a zurrir mierdas con un látigo; aquí el que mola es Pope, ese cocinero expresidiario. Y es que que todo el mundo sea portador de una moral cristiana y unos valores made in USA hace a las series aburridas y tremendamente predecibles. Espero que después de esos interminables y repetitivos capítulos en que salvaban a los niños de las garras de los aliens, empiece lo bueno.

A Walter White y a Jesse Pinkman llevo esperándoles un año. Fue llegar del FIB, darme una ducha, quedarme dormido en el sofá y enchufarme el primero de Breaking Bad. Valió la pena la escena. La serie sigue siendo tan tremendamente buena como antes. La escena de Gus en el primer episodio de la cuarta temporada quedará para la posteridad como una de las más míticas de la serie. Ese Gus con semblante serio, portador del más inquietante silencio, actuando con total frialdad y con toda la parsimonia del mundo, esas gafas reflejándose entre la oscuridad...

De la serie de Enjuto no hay mucho que hablar, la verdad, porque es una chorrada como un piano. Sólo puedo, desde aquí, profesar mi absoluta admiración hacia el bueno de Hincli Mincli (¿soy sólo yo o ahora habla mucho peor que antes, el hijo de puta?). Enlazo el último episodio, que, a mi parecer, es el mejor de lo que llevamos de temporada.


Literatura.

He descubierto el maravilloso mundo de la biblioteca local. Lo mejor de ir a la biblioteca es olvidarte de ideas preconcebidas. Llegas allí, ojeas las escasas estanterías y pillas lo que llama tu atención. Pillé en la primera tongada un libro de relatos del borrachín de Bukowski, El viejo y el mar, del borrachín de Hemigway y un libro de ensayos de Leipzig, que no es un borracho, pero sí un beato, así que acabé pasando de su culo; en la segunda tongada elegí Parque Jurásico -el que inspiró la peli, vaya-, que me acabaré esta noche, una novelita de Steinbeck, que devoraré mañana y también Yo, Robot, del que el Fanu me ha hablado muy bien y que me reservo para el final. ¿Qué me deparará la tercera tongada?

Videojuegos.

Juego a lo mismo que jugaba antes, al Halo, al Pro y al Naruto -un besito, Pivy, lamer de mierda-. Realmente no tengo nada que escribir sobre videojuegos, este apartado es sólo una tapadera para haceros partícipes de este minijuego que me tiene, como diría el Bananero, las bolas llenas.
El juego en cuestión se llama Superfighters -ni os imagináis cuan súper-, está, per se, en un nivel de dificultad abrumador -lo mío me ha costado pasarme la segunda pantalla del nivel medio- y no es gran cosa, pero la IA es increíble y los 8 bits tienen un encanto especial. Es un juego de tiros: te dan un Bruce Willis y has de matar a los enemigos dos veces de tres para avanzar un nivel. Armas las hay de todo tipo: katanas, hachas de incendio, pistolas, magnums, ucis, metralletas de asalto, rifles de francotirador, escopetas, lanzallamas, bazookas, granadas, cócteles molotov...

Edit (28/7/11, 17:23): Juajuajua, el malo final es el Joker.

Aquí te pillo, aquí temazo.

Y de regalo este temazo de temazos, interpretado por el bigote más popular de San Francisco. Uno de los mejores directos que he visto jamás.


Nada más. ¡Buen clima!

3 comentarios:

  1. Jo estos dies, ja que me e acavat naruto, me estic aficionan a varies coses.

    Series: pos igual que hugo, llevant de enjuto i anyadint una que vaig a escomensar hui xq he descubert que es la gran corrida: Evangelion.

    Hobbys: Ficarme la m80 radio i escoltar podcasts de milenio 3 "con Iker Jimenez, y todo su equipo"

    Videojocs: pos els del garito.

    Literatura: pos poca cosa ara, tinc poques perres per a comprarme cultura. Vullc: algo de asimov, el libro de las destrucciones, protocolos para un apocalipsis, leyendas hinduistas i budistas (en algunes coses d'estes me cagat per el fet de la similitut que tenen en el tema dels anunnakis), i el de parque jurasico tant recomanat x hugo

    ResponderEliminar
  2. el joc, està xungo xungo eeee xD

    ResponderEliminar
  3. El joc és el caos. Quan te pases les pantalles hi ha opció de ficar-te a jugar contra bots. Impossible guanyar a tres bots alhora. Im-pos-si-ble.

    ResponderEliminar