martes, 12 de octubre de 2010

Breaking Bad

Hace como veinticuatro horas que me he acabado la tercera temporada de Breaking Bad y todavía tengo clavados en la retina los ojos llorosos de Jesse Pinkman. De las mejores series –sino la mejor- que he visto; incluso me arrepiento de habérmela metido entre pecho y espalda en tan poco tiempo. Creo que antes de que estrenen la cuarta temporada volveré a mamármela enterita. Una joyita, una de esas perlitas audiovisuales que nos están regalando en forma de series –de esas que no para de recomendarnos el pesao de Eugenio-. Ahora más que nunca soy de los que piensa que el verdadero cine se ha pasado ahora a la pequeña pantalla; pueden hacer todas las películas de Spiderman que quieran y gastarse en ella cientos de millones en efectos especiales, pero muy pocas cosas se hacen ahora que superen el nivel de series como Breaking Bad.


La serie cuanta la historia de Walter White, un genio de la química que ve desaprovechado su potencial trabajando como profesor en un instituto de Nuevo Méjico. Además, debido a problemas económicos, trabaja también en un puesto de lavado de coches. Walter está casado con Skyler, desocupada, y tiene un hijo con ella, Walter Junior, con parálisis cerebral. Acusado de una fuerte tos, Walter visita su médico, que, tras realizarle unas pruebas, le diagnostica cáncer de pulmón, a priori, incurable. Esto da un giro a la vida de Walt, que consciente del dinero que ganan los traficantes de metanfetaminas gracias a su suegro Hank –agente de la DEA-, decide asociarse con un exalumno suyo, Jesse Pinkman, un traficante de poca monta. Juntos, consiguen crear la metanfetamina más pura que existe en el norte de la frontera y van escalando posiciones en la jerarquía del tráfico de drogas. Walt, abrumado por su doble vida, recurre a mentiras para ocultar sus actividades delictivas a su familia; mentiras que acabarán por dinamitar su bienestar familiar y le harán rodearse de verdaderos criminales.


Bien, tenemos una serie con un argumento más o menos original –tenemos a Weeds como precedente-, ¿qué es lo que hace atractiva esta serie? Como decía Jack el destripador, vayamos por partes:

Un reflejo de la sociedad actual. Aunque pueda parecer una memez en relación a la sinopsis que he descrito arriba, Breaking Bad toca temas tan cotidianos como los problemas económicos, el cáncer, la voluntad de poder, la inmigración, las drogas – desde la adicción de los consumidores hasta los grandes magnates que las producen, pasando por las bandas que las distribuyen-, los abogados picapleitos conocedores de tocas las artimañas para mantener a sus clientes al borde de la legalidad…

El sobresaliente guión, que consigue llevar al espectador contra las cuerdas en momentos de tensión, provocarle risas socarronas con sus pinceladas de humor negro y hacerle llorar con escenas dramáticas. Las geniales vuelcas de tuerca que dan los guionistas a la historia hacen que siempre te quedes con ganas de más.

Los personajes. Todos y cada uno de ellos muy trabajados y pulidos, carismáticos e interpretados de forma soberbia. Pero ya no es cosa de los dos actores principales –que, por cierto, han ganado los Emmy a Mejor Actor Principal (Bryan Cranston) y Mejor Actor Secundario (Aaron Paul) este mismo año- sino que todos y cada uno de ellos hacen un papel magnífico. ¡Cómo olvidar personajes como Tuco, Saul, Mike o Gus, por Theos!

La psicología. Si yo que no tengo ni puta idea del tema ya consigo captar algo de la psicología de White, por ejemplo, no quiero ni pensar todo lo que podrían sacar los loqueros de esta serie. Los personajes de la serie se ven afectados por aquello que les rodea y actúan en consecuencia; son personajes cambiantes, personajes que evolucionan. Nadie puede negarme que el Walter White de la primera temporada no es el mismo que el de la tercera.

La ambientación. A parte de la actuación de los personajes, la ambientación es factor más importante para ver la serie en versión original subtitulada. Muy bien conseguido el ambiente, las calles, la gente, el habla…

¡A ver la serie, bitch!

4 comentarios:

  1. He de acabar la primera ya! Es buenísma!
    Y por cierto...
    Fringefringefringefringe Lossopranolossopranolossopranolossoprano
    Aniram al ne etatsila.

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  2. Con la segunda y la tercera, sobredosis de endorfinas.

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  3. Vaig llegir una frase que me va agradar molt, i més o menos és esta: "Sería perfecto si cada vez que compras un libro, a la vez, compras el tiempo suficiente para leerlo".

    Pos aixó, poc de temps ara pa ficarse a vore series...adictives, damunt! xD

    WLM33

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  4. A mi esta serie me està enganchan però que la flipes...

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